sábado, 9 de octubre de 2010

La nueva

El primer articulo va dedicado a una de mis conculinas, por ser especial en todos los aspectos.

La nueva: esta semana ha llegado una conculina nueva a la residencia. Es norteamericana y tiene unos cincuenta y tantos, creo que es profesora de universidad pero, no por esto escribo. La verdad es que es un pedazo de elemento de campeonato PERO MUNDIAL!!.

La titi llego el martes, pues bien, hasta el viernes no la conocimos.. no sabemos si estuvo siempre de rodeos por Roma (cosa que Mario y yo dudamos) o encerrada en su cuarto sin salir.


La descripción de la mujer es: estatura media,con gafas algo ochenteras, pelo blanco y media melena y huele algo monjil (creo que vais viendo el percal), A mi me recuerda a las viejas inglesas que no dicen nada pero te espían por detrás de la puerta y cuando te equivocas.. ZAS!! esta ahí para recriminarlo (lo que nos faltaba después del “Abad”, es decir, el polaco).

Bueno, por ahora no he contado nada así de lo que uno pueda escandalizarse, más bien he ido introduciendo el tema para que os hagáis una idea del acojone que tenemos Mario y yo. Lo serio viene ahora. Yo la conocí cuando ayer baje a la lavandería a hacer mi colada, justo ella estaba haciendo la suya, así que decidí volver después de 2 horas y.. joder!! otra colada? Nada , decidí esperar hasta después de cenar pero.. otra colada y su respectiva secadora (señora!no somos ricos en Europa?)


A todo esto, el querido Mario necesitaba planchar urgente dos camisas para el finde porque tenia compromisos. Como no encontraba la plancha me puse a buscarla con él y.. busca que te busca, ahí la encontramos, pero con las garras de la “verge” (así es como la hemos apodado y creo que sobran ya explicaciones). El napolitano, que acababa de conocerla, aun no se había percatado de lo que tenia delante, así que muy amablemente se presento y luego le comento que al terminar usaría el ferro (la plancha) pues el pobre.. aun piede “dobe è il ferro?”.


Nada, que nos pusimos a cenar a la espera de poder usar la plancha y hacer la colada antes de ir a dar una vueltecilla por la ciudad. Mientras cenábamos no pudimos dejar de comentar lo que estaba pasando, a parte de que esta mujer se había traído la colada de EEUU, no dejaba de entrar y salir de la habitación de la lavadora, sin duda, no hay marcha atrás, esta tía es rara de narices..

Visto esto uno ya se queda con la mosca detrás de la oreja, pero la noche no se paro aquí. Yo me fui a duchar y al terminar se me ocurrió salir sin camiseta pensando que nadie estaría por ahí o, por lo menos no se escandalizaria.. pero como toda ley de murfy, me encontré a la monja, que puso una cara de acojone, como si no hubiera visto un pecho peludo en su vida que me hizo avergonzarme (al comentarlo con mi conculino, me dijo que a el le paso lo mismo instantes antes.. jaja)


No, si la paranolla ya la tenemos. Esta mañana nos hemos levantado y si!..ella ya estaba poniendo coladas y planchado; he salido y al volver aun seguía (PERO QUE LIMPIA ESTA MUJER)

Me he encerrado en mi cuarto porque me empezaba a poner nervioso y ya he bajado a la hora de comer y el tema seguia sorprendiendo.. a parte de seguir poniendo coladas, salir y entrar de la lavadora, la colega ha limpiado toda la cocina de una forma nunca vista. Para que os hagais una idea, tenemos unos mecheros para encender los fogones pues, no me lo creía ni yo, ahora parecen nuevos.. uf!! yo no se si no salir del cuarto para no ensuciar o ir dejando cosas mías para que las limpie.


Esperemos que no se meta en la comuna de Roma, porque a este paso, transforma la ciudad.


Sin duda de esto escribiré otro articulo..


Saludos (muy limpios) romanos

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