martes, 9 de noviembre de 2010

Monumentos de Roma (I)


Estas son las visitas obligatorias para que uno que pasa por Roma pueda decir que ha visto ROMA.


Vaticano: Museos Vaticanos, Basílica de San Pedro, Castello Sant Angelo

Esta visita es dura prácticamente un día, por lo que uno tiene que ver y por lo dura que es. Empezamos haciendo cola para los Museos Vaticanos, son 25 € pero se encuentran una representación de todas las maravillas que existen en el mundo. Uno puede pasar por la sala de los bustos romanos, las estatuas, la pinacoteca, los mapas de 1500, la de los tapices, los mosaicos, los coches de los Papas, la biblioteca y como no, los frescos de Rafael que culminan con la Capilla Sixtina. Aquí uno ya puede decir que ha terminado la visita, porque todo lo que seguiremos viendo sabrá apoco. A un paso normal son 3 horas y, más las 2 de cola, 5 que hacen la mañana.

Luego uno debe visitar la plaza de la Conziliazione y la Basílica de San Pedro donde también se puede ver la cúpula y la tumba de los Papas..

De camino al hotel uno p

uede estirar las piernas y dar un paseo hasta el Castillo San Angelo


Trastevere: isla Tiberina, Piazza Trilussa, Santa Maria in Trastevere, Gianicolo

Un buen sitio para comer y pasear es Trastever, que para los mediterraneos les recordara a un

barrio vecino al mar con terrazas en la calle y encantadoras esquinas. Si hace buen día la gente se acerca a la isla Tiberina (antes hospital) para tomar el sol.

La piazza Trilussa esta llenos de locales para hacer aperitivos, tomar un trozo de pizza y ver a los romanos típicos.

Santa Maria in Trastevere es impresionante por su mosaico en el pórtico y las columnas romanas de su int

erior. La plaza también tiene mucho ambiente a todas horas.

Si seguimos las calles que suben llegaremos a la embajada de España para la República Italiana donde esta situada la Academia de Bellas Artes Española y un poco más arriba las vistas más impresionantes de toda Roma, Il Gianicolo. Vale la pena subir solo por ellas, ya que, es uno de esos sitios donde la gente se enamora de esta ciudad.


Roma Barroca: Piazza del Popolo, Piazza Spagna, Fontana di Trevi, Piazza Barberini, Quirinalle, Piazza Colona-Via del Corso, Panteon, Il Capitolio.

La Roma Papal es aquella que, coincidiendo con el Barroco, se pusieron a competir por ver quien hacia el monumento más grande y bonito, no se quien gano..

Podemos empezar por Piazza del Popolo donde es la única ciudad del mundo que dedica un lugar al pueblo. Dom

inada por un enorme obelisco egipcio, al norte tenemos villa Borghese, detrás la cúpula del Vaticano, al este las capilla gemelas que dan inicio a via del Corso y al oeste Porta Flaminia.

Si subimos por Villa Borghese, como si cogemos via del Corso podemos llegar a Piazza Spagna donde impresiona su fuente en recuerdo de un naufragio de un barco y la escalinata donde encontraremos otro gran obelisco y detrás la Escuela de Bellas Artes Francesa.

Seguimos por el este y Llegamos a uno de los mayores efectos ópticos de la ciudad: pasamos de calles pequeñas a una plaza dominada por la fuente más famosa de Roma, la Fontana de Trevi. Es para quedarse un buen rato mirandola, primero porque uno al principio uno no entiende como cabe en la plaza y otro para contemplar lo bonita que es.

Un poco más arriba esta Piazza Barberini, que da comienzo a via Veneto (famosa por la dolce vita) las esculturas representan a Tritón, dios del mar.

Mirando la plaza hay una calle que lleva hasta el Quirinal, ahora residencia del Presidente de la República y antes residencia Papal y la plaza posee otro gran obelisco (llevamos tres) y donde me encanta ver el atardecer.

Toca bajar a via del Corso para ver Piazza Colona, dedicada a Tito y sus victorias militares, de aquí buscaremos e

l Panteon único templo romano entero y ahora mausoleo de los reyes italianos. Esta zona tienes varias cosas curiosas: ala derecha del edificio encontramos un elefante con un obelisco de pequeña estatura (tiene su historia la posición del elefante que se mofa) y la iglesia de Santa María Minerva; a la izquierda la plaza de san Eustaquio con su famoso café, que doy fe, es el mejor de toda Roma.

Casi detrás del Panteon podemos subir al Capitolino (ayuntamiento de la ciudad y donde se firmaron los tratados de la fundación de la UE y la Constitución Europea). Diseñada por Miguel Ángel, en el

centro conserva la única estatua de bronce romana que queda y donde su museo guarda alguna joya del Imperio y arte etrusco.







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